miércoles, 30 de diciembre de 2009

Poema al pedo

Luego de poner en ello mucho empeño

conseguí por fin una entrevista con el dueño
en la empresa; trabajé mucho, dedicado y atento,
yo quería lograr de este modo un gran aumento

Me presenté bien arreglado, pulcro y bien peinado
los zapatos lustrosos, la corbata combinada
no avizoré que el intestino me deparaba una cagada
a pesar de que todo lo había ensayado

Transcurría la reunión plácidamente
cuando dentro mío surgió de repente
una necesidad de evacuar urgente
por lo que continué apretando el culo fuertemente

Cuando ya no resistía adentro tanta presión
el dueño se levantó de sopetón
cerró la puerta, me dejó sólo con gran alegría
pues a pesar del esfuerzo un gran pedo ya salía

Traté de soltarlo de a poco y despacito
de modo de no alertar a la secretaria
estaba pasando por una circunstancia extraordinaria
el poder de este pedo era inaudito

Con un enorme placer hice a mi ojete estremecer
un gas horroroso por la oficina se expandió
su olor tan potente casi me hace desvanecer
alterado descubrí que mi pedido de aumento sucumbió

Diligente me abalancé a la ventana cerrada
quería abrirla y tratar de ventilar
para darme cuenta que estaba bien trabada
cuando volviera el tipo me iba a matar

Abanicaba con una carpeta y con las manos
pero tanto esfuerzo era en vano
era un pedo tremebundo
denso, oloroso y nauseabundo

Inspiraba bien profundo para tratar de respirarlo
a pesar del asco y las arcadas
el olor profundo seguía sin sacarlo
no se terminaba ni amainaba para nada

Transpiraba impotente, me sentía un infeliz
si volvía justo ahora le destruía la nariz
esperé ya derrotado
a que el tipo hubiera retornado

Lo que inocente yo no imaginaba
que él avergonzado cuando entró
el terrible pedo se atribuyó,
el jefe se había borrado para echarse una cagada

Me pidió mil disculpas y que no fuera a divulgarlo
creí que era un cretino pero del pedo se hizo cargo
y para sellar lo pactado
el aumento de sueldo fue acordado

No hay comentarios:

Publicar un comentario