Enclavado en el bosque de pinos
existe un lugar casi mágico, divino
en el floreciente pueblo de Mar Azul :
son las cabañas de Fincas al Sur
El canto de los pájaros y el arrullo de las palomas
dan musical marco al terreno de suaves lomas ,
mientras las ramas de la arboleda se mecen suavemente
al compás de la brisa que envuelve todo gratamente
El peculiar suelo de arena y tierra bien mezcladas
tapizado de piñas y pinochas desparramadas
brilla iluminado por los rayos de sol que filtra el follaje ,
quién no se deleita frente a semejante paisaje ¡
En un estanque muy cuidado , como si fuera de porcelana
con lotos , cañas y otras plantas acuáticas con sus flores,
habitado por vivaces peces de colores
dan cada noche, su concierto las esquivas ranas
Las cabañas por sí solas son un sueño
en sus materiales y diseño se puso mucho empeño
la madera y la piedra sabiamente combinadas
donde la calidez y la comodidad están hábilmente logradas
Hasta el simple respirar aquí es un placer
el aire tan puro , con ese toque de humedad marino
cargado de aromas: a eucaliptos , a flores y a pino
que el visitante , por siempre , se quisiera establecer
Por la noche el cielo muestra millares de estrellas
combinadas con la luz de la luna, te alumbran gentiles todas ellas
y si alzas la vista a este espectáculo grandioso
te sentirás sobrecogido de gozo
Alejados del ruido y la prisa de la gran ciudad
es un ámbito oportuno y privilegiado
para cultivar la buena charla, el descanso reparador , el amor y la amistad
un lugar maravilloso que nunca será olvidado.
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