En Buenos Aires hay muchos restaurantes
muchos son malos y algunos pocos como los de antes
en atender bien no ponen mucho empeño
no se si son los mozos o los putos dueños
Casi nadie al entrar te da la bienvenida
ya es cosa por todos conocida
o recitan sin gracia un mecánico saludo
como si uno fuese un pelotudo
La mayoría te cobra el cubierto o el servicio
aunque esto no te trae un beneficio
y además con actitud mezquina
esperan que les pagues la propina
Nunca te brindan una auténtica sonrisa
ni sentirás que por servirte se den prisa
si atienden muchas mesas estás jodido
ya que llamás : ¡ mozo ¡ y se hace el distraído
No esperes que te ayude a elegir lo conveniente
te darás cuenta en seguida que te miente
esperás resignado que te traigan el pedido
y cuando viene todo el pan ya te has comido
Si pediste hielo o algo no frecuente
aguardá calmado y mansamente
hasta que de tanto reclamar
al fin , con cara de culo , te lo va a llevar
Si vas a una casa con cocina de autor
te romperán el culo sin pudor
y las porciones son tan escasas
que más que platos parecen masas
Si te ofrecen menú ejecutivo
lo que buscan es hacer efectivo
no seas iluso no te regalan nada
ni el limonchelo con la comida terminada
Al fin , cuando pedís la cuenta
el momento culminante se presenta
de pronto te sonríe cuando la cuenta pagás
mientras verifica cuánto le dejás